A nivel mundial, los habitantes de las islas del Caribe se encuentran entre los pueblos más propensos a emigrar. El reciente índice de migración neta potencial estimado por Gallup (2017, con informaciones recogidas entre el 2013 y el 2016)1 muestra que, entre los 156 países o territorios encuestados, el 56% de la población haitiana, el 50% de la dominicana, el 40% de la jamaiquina y el 35% de la población puertorriqueña2 dejaría definitivamente su país o territorio de origen si tuviera la oportunidad.3 Estos datos colocan a Haití en el segundo puesto de esa clasificación, a República Dominicana en el sexto, a Jamaica en el décimo tercero y a Puerto Rico en el décimo noveno puesto. Tales cifras contrastan con el 23% del total conjunto de habitantes de Latinoamérica y el Caribe que desean emigrar, y con el 14% respecto al total mundial. Respecto a esta intención, que había sido medida entre el 2010 - 2012, el puntaje de Haití, en el índice, muestra un incremento del 3% y el de la República Dominicana un aumento del 1%, mientras que el puntaje de Jamaica ha disminuido en un 3% (Puerto Rico no fue incluido en esa encuesta anterior).
Gráfico 1.1 Deseo de emigrar en islas…
Las cifras mencionadas quizás no sorprendan dada la fuerte tradición de emigración en muchos territorios de la región. A continuación, se proporciona algunas luces con relación a este fenómeno, ofreciendo un panorama de las tendencias migratorias más recientes desde, hacia y dentro de las islas del Caribe insular.
En términos geográficos la región del Caribe insular está dividida, hacia el Oeste, en las grandes islas que conforman las llamadas Antillas Mayores y, hacia el Este del Mar Caribe, en las Antillas Menores. En términos políticos, incluye trece estados independientes (Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Cuba, Dominica, República Dominicana, Granada, Haití, Jamaica, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, y Trinidad y Tobago) y un cierto número de territorios de ultramar de Estados más grandes (los territorios británicos de Anguila, las Islas Vírgenes Británicas, las Islas Caimán, las Islas Turcos y Caicos, y Montserrat; los departamentos y territorios franceses de Guadalupe, Martinica, San Bartolomé y San Martín; las entidades autónomas de Aruba, Curazao y San Martín, y las municipalidades especiales de Bonaire, San Eustaquio y Saba, todos parte de los Países Bajos; así como Puerto Rico y las Islas Vírgenes Estadounidenses que son territorios de los Estados Unidos).
Las islas del Caribe se caracterizan por un tamaño relativamente pequeño (en particular las del Caribe oriental), una gran disparidad en el nivel de ingresos, diversidad cultural y lingüística, así como una vulnerabilidad común respecto a los desastres naturales y al cambio climático. La región es un punto de cruce marítimo entre América del Norte y América del Sur y, como tal, posee una importancia estratégica; además, tiene una larga historia de migraciones. En la actualidad algunos de sus territorios actúan como emisores, receptores y zonas de tránsito de migrantes, en particular, la República Dominicana; otros son al mismo tiempo puntos de tránsito y destino (por ejemplo, las Bahamas), mientras Haití, Cuba y Puerto Rico pueden ser considerados fundamentalmente como emisores.
Referencias
1 Gallup News. (2017). “Potential Net Migration Index Falls in Middle East, Latin America”. 20 de junio, http://www.gallup.com/poll/212141/potential-net-migration-fallsmiddle-east-latin-america.aspx
2 Cabe resaltar que Cuba no se encuentra entre los países encuestados.
3 Las cifras reflejan el cambio neto que ocurriría después de considerar a quienes desean emigrar al país en cuestión.