El informe Estado de Arte correspondiente al año calendario 20121 plasmó las denuncias sobre el tiempo de duración de los trámites para la obtención de residencias. El informe explicaba que solicitudes introducidas en 2011 no recibieron respuesta durante el 2012, por lo que reinaba una situación de incertidumbre luego de que la DGM actualizara los requisitos de renovación de residencias según el Reglamento de la Ley Migración.

La Ley de Migración 285-04 establece que los Residentes Permanentes tienen derecho a “residir indefinidamente” en RD, mientras que los Residentes Temporales tienen derecho a residir en RD por un período de un año, que puede ser renovado anualmente “mientras dure el desarrollo de las actividades que dieron origen a la admisión” (art. 39).

Según informaciones ofrecidas por el Centro Bonó en 2013 siguieron sin respuesta las solicitudes de Residencias Temporales realizadas por primera vez entre 2011 y 2013, tanto en el caso de inmigrantes haitianos como de otras nacionalidades. De hecho, a todas las personas que hicieron su solicitud se les dijo que regresaran en cinco meses y a finales de 2013 aún no habían recibido respuesta. La DGM sí tramitó y otorgó las renovaciones de residencias Temporales y Permanentes, según lo dispuesto en el artículo 45 de la Ley 285-04. No obstante, a todas las personas que entre 2011 y 2012 habían solicitado una residencia permanente la DGM les otorgó una residencia temporal, fundamentándose en el Reglamento de Migración, que exige al peticionario solicitar la Residencia Permanente 45 días antes “de haber cumplido cinco (5) años de Residencia Temporal, renovada cada año” (art. 50 Reg. 631-11). Es decir que sólo se otorgaron permisos de Residencia Permanente a quienes ya estaban en posesión de estas.2

Efectivamente, según un artículo publicado en Diario Libre, a lo largo de 2013 la DGM reclasificó como residencias temporales 900 aplicaciones de residencias permanentes. Además, rechazó 240 solicitudes de residencia de ciudadanos de 29 naciones. El 28% de las solicitudes rechazadas eran de ciudadanos haitianos, el 12% de nacionalidad china, el 9% estadounidense, el 6% italiana y el 5% colombiana. Según el Director de Migración, los números evidenciaban que la DGM aplicó la legislación migratoria sin distinción de nacionalidad.3

Pero organizaciones de acompañamiento a inmigrantes como el Centro Bonó, consideraron que al negar la Residencia Permanente a inmigrantes que ya tenían 5 años renovando sus Residencias Temporales, la DGM hace una aplicación retroactiva del Reglamento de la Ley de Migración ya que desconoce los cinco años en los que estos inmigrantes ya tenían residencia previo a la implementación del Reglamento. De hecho, Bárbara Suárez, abogada del Centro Bonó, insistió en que una Residencia Temporal implica también un costo mucho mayor porque cada año tienen que pagar impuestos y obtener requisitos que significan un gasto en legalizaciones, firmas de notario, exámenes médicos, que muchas veces las personas inmigrantes no pueden hacer. Además, el no poder obtener una Residencia Permanente a pesar de haber tenido cinco años con Residencia Temporal limita el acceso a los derechos de seguridad social, ya que a menudo cuando estas expiran durante el tiempo de tramitación la persona no puede disfrutar de los mismos ya que es dada de baja en el sistema de seguridad social.4

Tal como afirmó Riveros5, la mayoría de estas trabas afectan principalmente a inmigrantes haitianos/ as, que son los que se enfrentan mayor vulnerabilidad y que muchas veces reciben un trato discriminatorio (salvo en la no emisión de residencias provisionales a personas que ya se encuentran en RD, que no están siendo emitidas a inmigrantes de ninguna nacionalidad). Otro problema que afecta especialmente a inmigrantes haitianos/as es el requisito exigido actualmente por la DGM de realizar exámenes médicos para la renovación de la Residencia Permanente, tal como si se estuviera sacando la residencia por primera vez. El Centro Bonó recibió varios casos de personas ya residentes que por tener una enfermedad infecto-contagiosa les estaban negando la residencia (aún cuando la Ley se refiere al padecimiento de dichas enfermedades para rechazar la admisión a RD, no para negar la renovación de residencias). Ante esta situación, el Centro Bonó dirigió una instancia a la DGM con dos casos que habían recibido a finales de 2013 y se encontraba esperando respuesta por parte de dicha institución.6

Referencias:

1 Riveros, N. (2013). Estado de arte de las migraciones que atañen a la República Dominicana 2012. Santo Domingo: OBMICA.

2 Entrevista a Bárbara Suárez, abogada del Centro Bonó, 15 de julio 2014.

3 Scharboy, B. (2014). “Rechazan 240 solicitudes de residencia a extranjeros”. Diario Libre, 17 de febrero 2014. http://www.diariolibre.com/noticias/2014/02/17/i486171_rechazan-240-solicitudes-residencia-extranjeros.html

4 Entrevista a Bárbara Suárez, abogada del Centro Bonó, 15 de julio 2014.

5 Riveros (2013)

6 Entrevista a Bárbara Suárez, abogada del Centro Bonó, 15 de julio 2014.

Citación sugerida:
Rodríguez Grullón, A. 2014. Estado del arte de las migraciones que atañen a la República Dominicana 2013. OBMICA. Santo Domingo: Editora Búho.

* Los enlaces a páginas externas citados para la elaboración de los informes EDM podrían no estar funcionales a la fecha de su consulta en este portal.